sábado, 25 de abril de 2009

Prólogo. Por Horacio Verbitsky

Por Horacio Verbitsky
Escritor y periodista argentino

La desaparición forzada de personas que debían esfumarse en la nada fue el método elegido por la dictadura argentina de 1976-1983. Según varios de sus jefes, así buscaron evitar la condena de la Santa Sede, con la aprobación sigilosa de la jerarquía argentina. Pero a cambio consiguieron que aquel pasado atroz llegara a ser un insomne presente perpetuo, como la maldición que Neruda pensó para Franco. Más que los juicios penales, las investigaciones periodísticas o los ensayos filosóficos, el arte da cuenta del vacío lacerante que la ausencia inexplicable provoca. Como las esculturas de Juan Carlos Distéfano o los poemas de Juan Gelman, los cuadros de Carlos Alonso o los del español Ramos Gucemas, las fotografías de Gustavo Germano y los puntos que en cada leyenda reemplazan al nombre ausente evocan ese trauma fundador de la identidad argentina contemporánea y nos introducen al misterio del tiempo con la muda violencia de un gesto congelado.

4 comentarios:

  1. Hola Gustavo,

    Soy una estudiante investigadora francesa trabajando sobre le tema de la ultima dictadura en Argentina. Ademas estoy haciendo una pasenti en el Observatorio de America Latina (OPALC) sobre la memoria de la dictadura en la Argentina de hoy. Vi tu exposion a la Recoleta el ano pasado y queria saber si podria usar tus fotos para mis articulos? La idea de mi pasentia es escribir unos articulos a poner en linea en la pagina de OPALC. Quisiera saber si me podrias mandar una de tus fotos con la ficha de la historia de los protagonistas?
    La pasentia ya empezo. Si me autirizas a usar tu trabajo, pondré su blog en link
    naturalmente.

    Saludos.
    Maeva Morin

    maevamorin@gmail.com

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  2. Qué bueno que hayas hecho el blog!
    Y cómo va el otro trabajo, que no me volviste a escribir nada?
    Abrazo
    Horacio

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  3. hola horacio!: que grata sorpresa. hace un par de dias pensaba en mandarte material. esta muy avanzada la produccion.
    te paso por mail un link o dire de ftp, y te cuento.
    como veras no puedo actualizar mucho mi blog y suelo responder por mail.
    te mando un abrazo para vos y monica
    gustavo

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  4. La memoria rota

    por Héctor Pitluk


    Tengo la memoria rota, por tu muerte que fue y no fue, pero que es lo mismo, pues el dolor de tu muerte muere él mismo y renace de mañana para volver a morir de noche, y así, rompiendo la memoria, sobrevive en ella y renace tu vida, tu sonrisa que ha devenido eterna, por causa de su propia muerte.


    Treinta años no es nada y el niño que fuimos juntos y añora al hombre que no fuiste, se sumerge en el silencio, como alguna vez lo hicimos en el río, corriendo y saltando por las piedras, construyendo un futuro que no es el que soñamos, es éste en el que estoy solo, retumbando en la memoria que está rota y lastimada, pero, a pesar de las noches y los gritos, del terror en tus ojos que no veo, te rescata y devuelve tu sonrisa, la mirada clara, que llena de esperanza, aún así, este futuro, que será, de todos modos, alguna vez, ni más ni menos igualito al que soñamos en las piedras, con música y palabras, nuestras acciones y luchas, entregando la vida, si es necesario, como, en definitiva, lo fue.

    Negro: te mando esto que complementa tu magnifica e impresionante obra. Un abrazo fuerte Cristina Croharé

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